Caballero

Existe una simple razón por la cual no eres el hombre que quieres, por la cual no consigues lo que anhelas. Y no, no se trata de no haber conseguido las herramientas necesarias, ni el proceso adecuado o que no has tenido suerte en la vida. Esto va mucho más allá.

En la actualidad los hombres buenos no abundan. Si le preguntamos a cualquier persona, especialmente a las mujeres, dirán que la gran mayoría de los hombres no son auténticamente buenos. Quizás responderán que existen sus excepciones pero que son sólo eso, excepciones.

No es un secreto que los hombres en la actualidad hemos bajado nuestros estándares de vida drásticamente. Si no comienzas por aceptar esta verdad, lo que resta de este articulo no calará contigo, por esto es que Tribu de Caballeros no es para todos los hombres, es sólo para aquellos que entienden su realidad y la mejoran.

Existe un patrón que la gran mayoría de los hombres comparte. Este es la razón por la que los matrimonios terminan en divorcio, la libertad financiera nunca llega, el cuerpo pierde habilidad y fuerza, la mente no se expande, el amor por Dios no crece.

¿Qué debe contener un código de conducta? Hasta este punto hemos estudiado qué es un Código de Conducta y por qué es importante en nuestras vidas. Sabemos que los códigos de conductas están presentes en casi todo lo que nos rodea pero que escasean en nuestras vidas.

Ahondemos en la “situación inesperada” para definir cómo un Código de Conducta pudo haber evitado el desastre.

¿Qué es un código de Conducta? Eres lo que haces y haces lo que eres. Esta es una realidad innegable. Lo que haces, en otras palabras, tu conducta, dicta dos cosas: quién eres y cómo eres percibido.

La muerte nos aterra así que preferimos ignorarla. El problema es que, al hacerlo, la vida pierde significado porque la muerte da sentido a la vida.

Es justo decir que los Caballeros se encuentran en extinción.

La realidad es que nuestra sociedad está creando hombres que están lejos de ser justamente eso, hombres.

La noticia se viralizó en un instante: “Pastor cristiano comete suicidio; esposa e hijos sufren su partida.” La noticia dolió. No hay otra forma de decirlo.